La presidenta de ALAMFPyONAF Dra María Fontemachi participó en la III ASAMBLEA POR LA EQUIDAD (LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DE MENDOZA)
A continuación se transcribe el aporte entregado:
LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DE MENDOZA
III ASAMBLEA POR LA EQUIDAD
TRANSFORMACION CULTURAL PARA UNA MAYOR EQUIDAD
PROPUESTA:
La cultura sobre “género” se refiere a los valores, atributos, roles y representaciones que la sociedad asigna a hombres y mujeres.
La importancia del concepto género es que al emplearlo se designan las relaciones sociales entre los sexos, toda vez que el sexo se refiere a lo biológico y el género a lo construido socialmente, a lo simbólico.
Las diferencias entre los sexos siempre han existido.
El enfoque o perspectiva de género es una nueva mirada a esas diferencias y observamos
a) Cómo las diferencias biológicas se convierten en desigualdades sociales.
b) Cómo estas desigualdades colocan a las mujeres en desventaja con respecto a los hombres.
c) Cómo se construyen desde el nacimiento y no necesariamente son “naturales”
d) Cómo se sostienen y reproducen por medio de una serie de estructuras sociales y mecanismos culturales, por ello la importancia de la intervención educativa y el cambio cultural.
La realidad cotidiana y diferentes estudios han puesto en evidencia que en el mundo, las mujeres viven en situación de desventaja social y económica con respecto a los hombres, lo que se expresa en su limitado acceso a oportunidades, a cargos de máxima jerarquía, a bienes y recursos, hecho que les impide desarrollar al máximo su potencial productivo y social.
La incorporación de la perspectiva de género constituye el principal reto que nos convoca esta mañana y para visibilizarlo es importante diagnosticar qué pasa?, saber cuál es la situación de las niñas y mujeres de Mendoza, eso nos va a permitir el diseño e instrumentación de estrategias y acciones que coadyuvan a mejorar nuestra condición y posición.
Este largo proceso ha generado, sin lugar a dudas, una infinidad de aprendizajes y en consecuencia el planteamiento de nuevas expectativas, sin embargo, las prácticas culturales, laborales e institucionales suelen hacer caso omiso de ello; de forma tal que cuando existe una cultura institucional y social que discrimina al sexo femenino por el sólo hecho de serlo, nos encontramos ante una situación en la que no solamente las mujeres son las afectadas; sino fundamentalmente toda la sociedad y también las propias instituciones desperdician recursos humanos de gran valor. ¿Cuánto más podríamos haber crecido como sociedad, cada institución si las mujeres hubieran tenido la oportunidad de decidir, de gestionar de contribuir desde otro lugar al bien común.. ?
Esto constituye un reto para todas y todos quienes formamos parte de esta sociedad y especialmente las que tenemos responsabilidades institucionales.
Debemos construir, a través de actitudes, valores, normas y estrategias operativas, la transformación cultural para la equidad e igualdad de oportunidades entre los géneros.
El cambio cultural, de valores, costumbres, creencias y prácticas, no se realizara solo con discursos, debemos educar, desde la primera infancia, tanto en la familia como desde las instituciones educativas, y a este nivel podemos contribuir desde este ámbito legislativo proponiendo y normativizando la inclusión en las currículas escolares de todos los niveles asignaturas con contenidos temáticos relacionados a la dignidad, equidad y no violencia , para generar adultos con una mirada distinta.
También es necesario trabajar para cambio cultural en las instituciones.
En el caso del Estado, éste tiene como su principal finalidad contribuir al bienestar y al desarrollo de la sociedad, lo que requiere la superación consciente de cualquier desigualdad que pueda distorsionar u obstaculizar este propósito.
Es por eso que debemos cerrar la brecha entre hombres y mujeres, logrando la equidad entre ambos, es un objetivo legítimo para el Estado y se constituye en una meta a lograr la incorporación de esta perspectiva en la cultura institucional.
Las instituciones son sistemas complejos creados para el logro de propósitos y objetivos, dotados de los medios necesarios para hacerlos efectivos.
Tenemos que analizar la cultura institucional y equidad de género en las instituciones en sus elementos constitutivos que son:
ESTRATEGIA: Las metas de la institución y las maneras de lograrlas;
ESTRUCTURA: La división y agrupación de tareas, autoridad y responsabilidades y relaciones entre sus miembros;
SISTEMAS: Las condiciones y los acuerdos relativos a la manera de estructurar procesos CULTURA: la suma combinada de opiniones individuales, valores compartidos y normas de los miembros de la institución.
En estos diferentes niveles debemos buscar el cambio, lograr que la sensibilidad de género y la equidad entre hombres y mujeres se arraigue en el corazón mismo de una institución. Porque “Aunque se reformen radicalmente las estructuras y los sistemas, si no se cambia la cultura institucional, los otros cambios serán inevitablemente superficiales, cosméticos y, finalmente, no tendrán efecto alguno.”
La inequidad que existe en la sociedad se traduce en las instituciones y uno de los fundamentos principales de la incorporación de la perspectiva de género, es darle a dicha transformación un carácter de cambio permanente en el tiempo para garantizar la equidad como una práctica habitual y cotidiana de las relaciones sociales
Esta importante SABER para diseñar y establecer nuevos criterios en la definición de las políticas. EL RETO es visibilizar, contabilizar y hacer medibles las condiciones específicas de discriminación o subordinación que enfrentan algunas mujeres en su cotidianidad, para modificarlas. DARNOS CUENTA que existe esta desigualdad e inequidad
Para la sostenibilidad de este compromiso, la voluntad de los distintos actores involucrados debe traducirse en varios requisitos:
- Demostración de una disposición al cambio, que se traduce en voluntad y compromiso político.
- Formulación de políticas, leyes, normas y acciones específicas de intervención para hacer posible el logro de relaciones equitativas.
- Desarrollo de instrumentos técnicos y metodológicos capaces de incorporar esta nueva perspectiva en la planeación, seguimiento y evaluación.
- Innovar en las estructuras administrativas y de gestión.
- Sensibilizar y capacitar sobre el impacto diferenciado de la gestión gubernamental,
en hombres y mujeres.
- Disposición de recursos económicos suficientes para la planeación, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas institucionales internas, así como públicas, de equidad de género.
Este es un proceso complejo que requiere aunar voluntades, activar mecanismos, ampliar las conciencias y establecer nuevos compromisos, como personas, como miembros de las instituciones y como sociedad.
El desafío nos interpela y nos convoca a todos y todas, en lo individual y lo colectivo.
Es conveniente actuar en espacios formales e informales.
Los argumentos centrales deben apoyarse en las declaraciones de principios, valores, misión, visión y programas.
Es necesario establecer alianzas, dentro y fuera de las instituciones, diseñar planes, programas y proyectos, indicadores, herramientas y mecanismos que permitan aprender de experiencias propias y ajenas, apoyar los avances, reconocer los logros, valorar los aportes y esfuerzos realizados y planificar como seguimos, para eso estamos..
Reunirnos pero no solo las mujeres para hablar de lo que nos pasa, de lo que nos hacen… sino convocar a todos y todas, pues el cambio se va a producir si todos y todas reconocemos el problema y nos empeñamos para el cambio
Si mutamos esta cultura de la mirada descalificante, de la discriminación, de la inequidad en suma de la violencia ,vamos a cambiar la realidad.. , es la única manera
Entre todos día a día si elaboramos estrategias, las aplicamos, creemos y trabajamos en ello … ¡¡SERÁ POSIBLE!!-
Dra. Maria Fontemachi
Presidenta
ALAMFPYONAF
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