El 25 de Mayo se festeja en la Republica Argentina un nuevo aniversario del primer gobierno patrio que se constituyo en 1.810
Podríamos pensar que éste es sólo un día más, que otra vez como lo marca la costumbre, nos vamos a reunir para escuchar lo mismo que otros años, con matices diferentes. Ahora bien… sería muy bueno que por un instante nos detuviéramos a evaluar por qué recordamos esta fecha, para que entonces sí comprendiéramos la magnitud de su importancia.
Hace 202 años se hizo realidad el anhelo de un puñado de hombres que por amor a nuestra tierra decidieron buscar la “libertad”… Muchos de ellos pudieron pensar que sería imposible, que nunca la conseguirían y sólo hubiera sido un gran proyecto…Otros pudieron bajar los brazos a mitad de camino por tantas dificultades que se presentaron… pero esto no ocurrió, porque con todas sus fuerzas estos hombres decidieron luchar por la libertad.
Un Mariano Moreno, por ejemplo, nos hubiera dicho que siempre, aunque cueste mucho más, es mejor estar bien a estar cómodos, es decir, que la libertad no es un regalo, sino que es un compromiso, el que más cuesta obtener, y es también a su vez los que nos constituye como individuos y lo que nos convierte en verdaderos hombres.
Y sólo el amor a nosotros mismos es lo que nos hará verdaderamente libres. El amor hacia lo que verdaderamente somos. El hecho de considerarnos valiosos frente a los que nos quieren dominar y afirmar nuestra capacidad para elegir qué nos hará bien y que nos hará mal. Nuestro destino es nuestra decisión, y para bien o para mal, al menos será nuestra.
El 25 de mayo de 1810 es, en fin, el momento en que se tomó la decisión de que es valioso ser argentinos.
¿Y qué nos queda hoy de aquel tiempo?… Un legado, una enseñanza: vale la pena luchar por los ideales que se construyen, aún soportando inconvenientes… Es preciso comprender que sólo entre todos podremos cambiar este presente incierto, demostrando que es posible ir contra la corriente, pensar en el otro, trabajar para mejorar… es así como veremos lo importante que es para la convivencia la PAZ, que haya SOLIDARIDAD entre los hombres, que la IGUALDAD sea un hecho, que se respete la JUSTICIA, que defendamos la LIBERTAD, que honremos la AMISTAD sincera, que no disfracemos la VERDAD, que aprendamos a encontrar la FELICIDAD en todas las pequeñas cosas, que cultivemos el DIÁLOGO, que pongamos responsabilidad en lo que hagamos y que valoremos un sentimiento que es fundamental para que exista todo lo demás: el AMOR.
Porque, como hemos dicho, este mundo no es sólo un legado de nuestros antepasados, sino que lo estamos tomando prestado de las generaciones futuras y es justo que no sólo lo resguardemos, sino que se lo entreguemos mejor que como lo recibimos, porque la paz, la solidaridad y la libertad, no son sólo palabras, sino necesidades imperiosas por las cuales se luchó con la vida en aquella Revolución y por las cuales debemos seguir luchando desde el lugar donde nos toque luchar, para que los valores de Mayo que alumbran desde el comienzo nuestro futuro sigan teniendo vigencia sobre nuestra tierra argentina.